En hospitales, clínicas y laboratorios, el uso de gases es parte esencial del funcionamiento diario, sin embargo, por desconocimiento o descuido, a veces se confunden los tipos de gas, lo que puede comprometer tanto la seguridad del paciente como el cumplimiento normativo de la instalación.
En este artículo te explicamos de forma clara cuáles son las diferencias entre los gases medicinales y los industriales, los riesgos de una gestión incorrecta y qué debe tener en cuenta cualquier centro sanitario para asegurarse de que está utilizando el gas adecuado. Además, te mostramos cómo garantizar un suministro seguro y conforme a la normativa con el respaldo técnico de Meri Medical.
¿Qué son los gases medicinales y los gases industriales?

Un gas medicinal es una sustancia gaseosa que se considera un medicamento. Está destinado al diagnóstico, tratamiento o prevención de enfermedades en seres humanos, esto significa que, al igual que cualquier otro fármaco, debe cumplir normativas sanitarias, estar autorizado por la AEMPS (en España) y cumplir requisitos de pureza, etiquetado, almacenamiento y trazabilidad.
Por su parte, un gas industrial está formulado para procesos técnicos, mecánicos o de laboratorio. Puede tener aplicaciones muy diversas: soldadura, corte por plasma, inertización de atmósferas o calibración de instrumentos. No está diseñado para entrar en contacto con el cuerpo humano.
Ámbitos de aplicación
Los gases medicinales están presentes en hospitales, clínicas, laboratorios clínicos o centros de diagnóstico. Se utilizan en UCIs, quirófanos, anestesia, oxigenoterapia, criopreservación, ventilación mecánica, etc.
En cambio, los gases industriales se usan en sectores como la automoción, construcción, química, metalurgia o industria alimentaria. Aunque en algunos laboratorios pueden coexistir ambos tipos, su uso debe estar completamente diferenciado y claramente identificado.
Diferencias clave entre gases medicinales e industriales
Se trata de aspectos técnicos, normativos y funcionales que hacen incompatible el uso de gases industriales en contextos clínicos.
Aquí te presentamos una tabla comparativa que resume los aspectos más relevantes:
| Criterio | Gas Medicinal | Gas Industrial |
|---|---|---|
| Finalidad | Uso terapéutico o diagnóstico en humanos | Uso técnico o industrial |
| Regulación | Farmacopea Europea, ISO 7396-1, AEMPS, normativa sanitaria | Reglamentos técnicos o de seguridad industrial |
| Pureza | Controlada y garantizada según especificaciones médicas | Puede contener impurezas no aptas para uso clínico |
| Trazabilidad | Lote, fecha de caducidad, certificado sanitario | Puede carecer de control por lote o trazabilidad clínica |
| Envasado y etiquetado | Codificación específica, colores normalizados, información sanitaria | Etiquetado técnico, sin identificación clínica obligatoria |
| Puntos de uso | Quirófanos, UCIs, hospitalización, laboratorios clínicos | Talleres, fábricas, procesos técnicos no asistenciales |
| Proveedor autorizado | Requiere autorización como fabricante y distribuidor de medicamentos | No requiere autorización sanitaria específica |
Estas diferencias hacen que el uso de un gas industrial en sustitución de uno medicinal no solo sea una mala práctica, sino un riesgo real para la seguridad del paciente.
Riesgos de utilizar gases industriales en entornos clínicos

Consecuencias clínicas, legales y operativas
El uso de gases industriales en hospitales o centros sanitarios puede tener repercusiones graves:
- Contaminación del gas: los gases industriales pueden contener partículas, humedad o contaminantes no visibles que son tolerables en entornos técnicos pero inaceptables para el cuerpo humano.
- Riesgo de toxicidad o reacciones adversas: su uso en pacientes puede provocar reacciones impredecibles al no estar formulados para el contacto biológico.
- Fallo en equipos clínicos: la calidad y composición inadecuada puede dañar ventiladores, respiradores o sistemas de mezcla de gases.
- Sanciones legales: utilizar gases no autorizados puede derivar en sanciones, pérdida de acreditaciones sanitarias o problemas legales ante una inspección.
- Pérdida de cobertura en seguros de responsabilidad civil: en caso de incidente clínico, el uso de un gas no autorizado puede invalidar la cobertura.
Todo centro sanitario debe tener la garantía de que cada gas que circula por su red ha sido suministrado, instalado y controlado conforme a la normativa sanitaria vigente. Si quieres conocer cómo se mantiene esa trazabilidad en el tiempo, puedes leer nuestro artículo sobre mantenimiento de redes de gases medicinales.
Cómo asegurar un suministro clínicamente seguro de gases
1. Elegir un proveedor cualificado y autorizado
La mejor forma de evitar errores y riesgos es trabajar exclusivamente con proveedores certificados en gases medicinales, que puedan acreditar:
- Autorización por la AEMPS como distribuidor de medicamentos.
- Certificados de calidad, trazabilidad y seguridad.
- Experiencia en entorno clínico.
- Soporte técnico en instalación, documentación y mantenimiento.
Además del suministro en botellas o generadores, un proveedor sanitario debe ofrecer asesoramiento técnico sobre normativas, instalación de redes, legalización de equipos a presión y planes de mantenimiento.
En nuestro artículo sobre cómo elegir un proveedor de gases medicinales, detallamos qué criterios son clave para tomar una decisión segura.
2. Experiencia en suministro e instalaciones seguras
En Meri Medical somos especialistas en la instalación y mantenimiento de redes de gases medicinales conforme a normativa. Suministramos oxígeno, nitrógeno, aire medicinal, dióxido de carbono y óxido nitroso exclusivamente para uso clínico, con trazabilidad, certificación y soporte integral.
Diseñamos redes completas para hospitales, laboratorios y clínicas, con instalación técnica, legalización conforme al RD 809/2021, mantenimiento preventivo y soporte 24/7. También te asesoramos en cómo diferenciar, identificar y controlar cada gas según su aplicación y normativa.
Si estás valorando instalar una nueva red o actualizar tu sistema actual, consulta también nuestro contenido sobre instalaciones de gases medicinales en hospitales.
Preguntas frecuentes sobre gases medicinales e industriales

¿Se pueden usar gases industriales en un hospital si tienen buena pureza?
No, aunque algunos gases industriales puedan tener niveles de pureza aceptables para procesos técnicos, no están autorizados para uso médico. Los gases medicinales, además de cumplir con especificaciones de pureza, deben pasar controles sanitarios, contar con trazabilidad por lote, etiquetado específico, fecha de caducidad y estar autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). El uso de gases industriales en un entorno clínico viola la normativa sanitaria y puede comprometer la seguridad del paciente.
¿Qué normativas regulan los gases medicinales en España?
Los gases medicinales están regulados como medicamentos. Algunas de las normativas principales son:
- Farmacopea Europea, que establece la composición, pureza y características físico-químicas.
- ISO 7396-1, sobre sistemas de distribución de gases medicinales en instalaciones sanitarias.
- RD 809/2021, Reglamento de Equipos a Presión, si se emplean generadores o depósitos acumuladores.
- AEMPS, que regula la fabricación y distribución de gases como medicamentos.
Estas normativas garantizan que el gas no solo sea químicamente puro, sino también seguro, controlado, identificado y legalmente distribuido para uso clínico.
¿Cómo puede un hospital comprobar que está utilizando gases medicinales y no industriales?
Para asegurarse, el centro sanitario debe verificar:
- Que el proveedor esté autorizado por la AEMPS como distribuidor de medicamentos.
- Que el etiquetado del envase incluya información médica obligatoria, como el nombre del gas, número de lote, fecha de caducidad, concentración exacta y el uso autorizado.
- Que exista documentación de trazabilidad, incluyendo certificado de análisis y hoja técnica.
- Que el sistema de distribución (red de gases) esté claramente identificado y segregado, sin conexión con gases industriales ni puntos de suministro no controlados.
El personal de mantenimiento también debe estar formado para distinguir sistemas y evitar errores de conexión o suministro.
¿Qué consecuencias legales puede tener utilizar gases industriales en un centro sanitario?
Utilizar gases industriales como si fueran gases medicinales puede tener varias consecuencias graves:
- Sanciones administrativas por parte de Sanidad o Industria, que pueden incluir multas o cierre temporal de la instalación.
- Retirada de acreditaciones o certificaciones del centro (como ISO 9001 o acreditaciones clínicas).
- Invalidez del seguro de responsabilidad civil en caso de incidente clínico relacionado con el gas.
- Responsabilidad penal o civil si el uso indebido provoca daño al paciente o afecta un procedimiento clínico.
Por tanto, el riesgo no es solo técnico o clínico, sino también legal y reputacional para el centro.
¿Necesitas seguridad, trazabilidad y cumplimiento normativo en tus gases medicinales?

En Meri Medical trabajamos exclusivamente con gases certificados para uso clínico, conforme a la Farmacopea Europea y la normativa sanitaria vigente. Suministramos, instalamos y mantenemos sistemas completos de gases medicinales con:
- Personal técnico especializado
- Certificación sanitaria y trazabilidad completa
- Soporte en mantenimiento y legalización de equipos
- Asistencia rápida y documentación conforme a inspección
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